Por : Gilberto LAVENANT
Tal y como estaba programado, ayer se llevó a cabo el evento de despedida del diputado federal con licencia, Fernando Castro Trenti, pues pronto viajará a Argentina, donde será el titular de la Embajada de México en dicho país.
De todo hubo. Nostalgia, alegría, tristeza. En especial, abundaron las pláticas en torno a dos personajes. Fernando, el que aspiró a gobernar Baja California y que ahora obligadamente irá al extranjero a cumplir una misión del Presidente Enrique Peña Nieto, y Jorge Hank Rhon, el empresario casinero, quien también aspiró por la gubernatura en el 2007, pero no pudo.
Uno que se va, y el otro, aunque no se ha ido de Baja California, y en especial de Tijuana donde reside y están asentados sus principales negocios, que evidentemente ha empezado su retorno a la actividad política, a preparar el terreno para las elecciones del 2019. Quizás entonces, ambos vuelvan a encontrarse. Mientras tanto, sus destinos estarán distantes.
Aunque el mismo Castro Trenti asegura que pese a su encargo en Argentina, no se alejará de Baja California, sus más cercanos saben que no lo verán con frecuencia, ni podrán charlar ampliamente con él. Sus indicaciones, instrucciones u observaciones, respecto al futuro político, tendrán qué recibirlas por conducto de terceros. O bien, por las redes sociales, que tampoco será lo mismo.
Fernando dice que lo suyo no será un exilio político, sino una distinción que le hizo el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto. Lo cierto es que estará lejos de Baja California y quizás cuando retorne, ya todo será diferente.
En torno a esa partida, fueron la mayoría de los comentarios que se hicieron o escucharon en el evento de ayer y la enorme distancia que separará a Fernando de esta entidad, a la que no podrá visitar con la frecuencia que quisiera. Siendo legislador, prácticamente cada fin de semana regresaba a la entidad. De Argentina a Tijuana, son unas 15 horas de vuelo. Ya no será fácil.
Además, siendo su función representar y defender los intereses de México en Argentina, no debe distraerse, por estar al tanto de lo que pasa en esta entidad. Nada de aquello de que “un ojo al gato y otro al garabato”. Las labores diplomáticas reclaman conocimientos especiales sobre muchas materias y en cualquier momento puede suscitarse un incidente, que afecte las relaciones entre ambos países.
Pero mientras los asistentes daban el adiós, o el hasta luego, al ahora embajador, otros comentaban preocupados la cada vez más evidente reaparición del empresario casinero en la política bajacaliforniana. Mientras el castrotrentismo dominó el panorama político de Baja California, el hankismo estuvo relegado. Ni “las migajas” alcanzaba.
Sin embargo, a raíz de las elecciones de julio pasado, en las que una supuesta alianza, en lo oscurito, entre los hankistas y el panismo, permitió que Francisco Vega de la Madrid llegara a la gubernatura estatal, y el priísta Jorge Astiazarán Orcí a la alcaldía de Tijuana, muchos priístas observan con preocupación la invasión de la gente de Hank Rhon en el XXI Ayuntamiento de esta ciudad.
Entre broma, y en serio, luego de conocerse los resultados electorales, en donde fue claro que muchos de los que votaron a favor de Astiazarán, votaron a favor del panista Kiko Vega, en lugar de hacerlo por Castro Trenti, decían que quienes aspiraran ocupar alguna posición en el gobierno local, deberían hacer fila ante las oficinas de Mario Madrigal, el principal operador político de Hank Rhon.
Varios de los políticos presentes en la despedida de Castro Trenti, comentaron que el “palomeo” de quienes habrían de ocupar las vacantes, estaba a cargo de Alberto Murguía, compadre y socio de Hank Rhon. Que este a su vez opera a través de César González Rojo, asistente personal del empresario casinero.
Para los observadores políticos, Hank Rhon se está reposicionando, aprovechando que el líder del castrotrentismo abandona la entidad. Que esto se acentuará cuando en fecha próxima se empiecen a renovar las dirigencias priístas en Baja California.
Que el PRI empieza desde ahora a preparar a su posibles “gallos” para las elecciones del 2019. Que la posible lista podrían encabezarla los nuevos alcaldes priístas, Jorge Astiazarán Orcí, de Tijuana, Gilberto Hirata Chico, de Ensenada y César Moreno, de Tecate. Todos de alguna manera identificados o ligados con Hank Rhon.
Podría parecer demasiado anticipado, hablar sobre la sucesión de la gubernatura estatal, cuando apenas inicia el panista Kiko Vega. Sin embargo, hoy en día los proyectos políticos se deben empezar a integrar o armar, con mucha anticipación.
Es más, cabe observar que los hankistas ya están operando para mejorar las condiciones del priísmo en la entidad, que les permita garantizar triunfos electorales a partir del 2015. Mientras Castro Trenti se va a Argentina, ellos se disponen a ganar terreno dentro del PRI.
Aunque lo interesante es ver cómo, dos personajes, que en un momento determinado operaron estrechamente uno respecto del otro, luego de la derrota electoral del 2007, no se pueden “ver ni en pintura”.
La cuestión es que, como siempre pasa, la decisión respecto del candidato priísta presidencial, en el 2018, dará la pauta para resolver la candidatura para la gubernatura estatal en el 2019.
Por el momento, puede decirse que aunque en los próximos meses y años, Castro Trenti y Hank Rhon, físicamente estarán distantes, quizás para la siguiente sucesión, sus destinos vuelvan a cruzarse. Como dicen en el pueblo : “arrieros somos y en el camino andamos”.